Una pintura satinada tiene un acabado intermedio entre opaco y brillante. Este le proporciona características especiales que bien utilizadas pueden mejorar el aspecto de las paredes y toda la decoracion en general.
A favor
El acabado satinado al reflejar más luz que el mate (opaco), favorece a la iluminación ambiental. También es aconsejado por ser de fácil lavado. Su apariencia es muy agradable a la vista, sin olvidar su suavidad al tacto. Por todo esto los ambientes lucen delicados y originales gracias al brillo sedoso de la pintura.
En contra
Un inconveniente que podríamos atribuirle al la pintura de acabado satinado es su facilidad para resaltar imperfecciones. Es imprescindible preparar muy bien la superficie a ser pintada, reparando grietas, alisando la pared (si es necesario), y aplicando imprimación antes del pintado.
Cómo pintar con pintura satinada
El trabajo debe ser muy cuidadoso, ya que el rápido secado no permite un brillo homogéneo de la superficie. La aplicación debe hacerse por sectores (por cada pared) y rápidamente, para evitar marcas que sean visibles a contraluz.
Si se repasan imperfecciones a solo minutos u horas después, se notarán en gran manera, por ello la última mano es la decisiva. Las paredes que requieren más cuidado serán las que reciban más iluminación, especialmente de costado.
Si no se tiene algo de experiencia como pintor, es mejor dejarle el trabajo a un profesional de oficio.
Presentaciones
La mayoría de pinturas para paredes, maderas y metales se fabrican en los tres acabados incluyendo al satinado. Las paredes pueden pintarse con pinturas al agua o esmaltes.
Fuente: http://www.pintomicasa.com/